lunes, 24 de noviembre de 2008

QUIÉN TE HA VISTO Y QUIÉN TE VE. 13


1ª PREGUNTA: Nombres, sí, sí, en plural, que ha ido adquiriendo este señor a lo largo de su trayectoria (1 PUNTO).
2ª PREGUNTA: Actividad o movimiento por los que alcanzó fama internacional en los años 60 (1 PUNTO).
3ª PREGUNTA: Experiencia pseudo-mística que le cambió la vida (1 PUNTO).
4ª PREGUNTA: ¿Por qué fue expulsado de Israel a finales de los 80? (1 PUNTO)

¡Suerte y hasta el fin de semana!

domingo, 9 de noviembre de 2008

CUESTIONES LINGÜÍSTICAS V. LATINAJOS


En el español moderno se emplean, especialmente en el ámbito culto o científico, abundantes expresiones tomadas literalmente del latín, con su significado original. Suponen, la mayoría de las veces, un enriquecimiento estilístico del texto y una manifestación léxica de ciertos tópicos lingüísticos que requerirían, en castellano, una definición y explicación más amplias. Sin embargo, no dejo de asombrarme de cómo en profesiones a las que se les supone un conocimiento idóneo del idioma, como es en el periodismo y otros medios de comunicación, así como en algunas disciplinas humanísticas o políticas, se emplean estas expresiones con tanta ligereza e ignorancia, que son convertidas en vulgarismos. Estos usos espurios de los latinismos, llamados latinajos, evidencian no solo la incultura lingüística de quien los emplea, sino también el fútil intento de aparentar una erudición inexistente. Es como cuando algún famoso de nuevo cuño pretende hacer una declaración sentenciosa y acaba errando de mala manera. Así le pasó al torero Francisco Rivera cuando, en tono enojado, enunció: “Es que los periodistas transgiversáis todo lo que se os dice”, en lugar de tergiversar. Hace una semana oía la misma perla de labios de otra erudita del papel cuché, la inefable Mar Flores.

En cuanto a los latinajos, mi consejo es sencillo: han de usarse correctamente cuando se conozca su gramaticalidad y significado; si no es así, ¿por qué complicarse la vida? Utilicemos el castellano, no por eso empobreceremos nuestro discurso.

De entre los latinajos más habituales, sin duda el que más chirría en mis oídos, por lo cotidiano, es el motu proprio. Significa “por iniciativa propia”, y ha de emplearse tal cual aparece escrito (proprio con dos erres), y sin ninguna preposición, ya que la propia expresión latina se encuentra en ablativo (caso de la declinación que expresa los complementos circunstanciales, y que no precisa, en la mayoría de los casos, de ninguna partícula antepuesta). Así diremos: Me he involucrado, motu proprio, en este negocio, así que he de aceptar sus riesgos. Y no: *de motu propio. Otro latinismo similar es grosso modo¸ que significa “sin entrar en detalles, a grandes rasgos”, y que, al igual que el anterior, ha de emplearse sin preposición (nunca se debe decir *a grosso modo). Así que lo emplearemos así: Éstos son, grosso modo, los cinco grandes objetivos de nuestro proyecto.

Aquí tenéis otros latinismos habituales, los cuales exhorto a que sean empleados con fruición en vuestros discursos, pero, eso sí, con toda la corrección que merecen:

· Ab initio: desde el principio.

· Ad hoc: para el caso, con ese propósito.

· Alma máter: madre nutricia, la Patria o la Universidad. También el origen creativo o espiritual de un proyecto.

· Álter ego: el otro yo, persona con la que se produce una total identificación. En literatura, personaje que representa la ideología de su autor.

· De facto: de hecho, efectivamente.

· Et in secula seculorum: por los siglos de los siglos.

· Ex professo: a propósito, con ese fin.

· In albis: en blanco.

· In illo témpore: en aquel tiempo, en aquella época.

· Ipso facto: inmediatamente, en el acto.

· Mutatis mutandis: con los cambios que sean necesarios.

· Quid pro quo: una cosa por otra, sobre todo se emplea para indicar que se toma erróneamente una opción por la otra.

· Rara avis: ave extraña, persona o cosa difícil de encontrar.

· Sine die, sin día fijado.

· Sine qua non: se dice de una condición indispensable.

· Statu quo: en el estado actual, especialmente en el terreno sociopolítico.

· Stricto sensu: en sentido riguroso.

· Tótum revolútum: revoltijo, confusión total.

· Vade retro: retrocede, se emplea para rechazar algo tentador.

· Verbi gratia: por ejemplo.

· Vox pópuli: rumor popular.

En cuanto a aforismos célebres, son habituales los siguientes:

· Alea iacta est: la suerte está echada.

· Aurea mediocritas `Dorada mediocridad´. Expresión del poeta Horacio que ensalza las virtudes de la moderación en la vida.

· Carpe diem ‘Aprovecha el día [de hoy]’, aprovecha el tiempo, literalmente, ‘cosecha el día’.

· Deus ex machina: En teatro clásico, alusión a un elemento externo que resuelve una situación, fuera de la lógica que impera en la misma.

· Excusatio non petita, accusatio manifesta: Significando que una excusa o disculpa no pedida es una autoimplicación.

· Primum vivere deinde philosophari: Primero vivir, después filosofar (de Hobbes, aunque creo que ya la había empleado antes Sócrates o Aristóteles).

· Verba volant, scripta manent: Las palabras vuelan, los escritos se mantienen.