lunes, 7 de enero de 2008

DEJEN DE PREGUNTAR


Hace tres años aproximadamente que estoy embarazada. La gente se me acerca con un además risueño en el rostro a felicitarme. Cuando les pregunto que por qué, con cara de desconcierto (¿me habrán dado el premio literario ése al que no me he presentado?), se les muda la color y entonces se combina toda serie de excusas mal balbuceadas: No, es que el jersey… Es que a mí me han dicho… Pues yo juraría… Será mi hermana, digo. Ahhhhhhhh. Será mi cuñada, aclaro. Ohhhhhhhhhhhh. El más osado se atreve, en lugar de esgrimir unas protocolarias disculpas por la metedura de pata, a soltarme, con un tortazo de complicidad en el brazo: Pues a ver si te vas espabilando. Yo es que me troncho. Me han abordado con ciento y pico de rumores distintos. Desde el popular “Enhorabuena, que ya me he enterado”, pasando por el nunca descartable “¿Y de cuánto estás ya?”, hasta el maquiavélico: “¿Qué has tenido, niño o niña?”. Eso sin desdeñar el lacónico pero eficaz magreo de barriga, que, admito, lejos de estar abdominalizada, tampoco es una panza rimbombante, digo yo. Al próximo que me palmee impúdicamente el michelín pienso contestarle, así, sin anestesia: “Que esto es de zampar, no de chingar, inútil”. El otro día fui al dentista y, antes de cruzar el umbral de la puerta, me saluda la secretaria con este regalo: “Hombre, tú eras la que estaba embarazada, ¿no?”. Hasta el propio dentista se aventuró a congraciarse conmigo: “Pues ya tienes una edad. Mira mi hija, la pobre, con 36 años y sin niños”. Os parecerá que exagero. Pero hace dos meses, en la consulta del otorrino (sí, soy asidua a las consultas médicas, qué le voy a hacer), a la voz de “El siguiente”, entro, me echa una ojeada el doctorcito y me pregunta: “Está usted embarazadita, ¿no?”. Después se excusó basándose en mi ropa holgada. Al día siguiente, siendo ya época navideña, se me ocurrió la brillante idea de obsequiar a mis compañeros de la Sala de Profesores con una caja de bombones. Madre mía, cómo se me ocurriría. ¡Que Blanca está embarazada! ¡Dadle la enhorabuena! Tuve que enfadarme, la verdad.

Yo, sinceramente, no acabo de acostumbrarme al infundio, especialmente del que siempre procura solucionarme la vida con un “¿Y para cuándo lo vas a dejar?”, “¿A ver si te animas, no?”, “Pues con treinta años ya es hora”, “¿Y tú para cuándo?”, etc., etc. Los familiares allegados e inoportunos, con el paso de los años de mi matrimonio, se envalentonan a conjeturar sobre nuestra puntería o validez como hipotéticos engendradores, exhibiendo procazmente su prole o su asombrosa fertilidad. Os ahorraré los comentarios tendenciosos. La mala leche y la ignorancia lo invaden todo. El más compadecido hasta me consuela: “Pues anda que sin hijos VAS A VIVIR poco bien, de muchos problemas te vas a quitar tú si no los tienes…” Yo juro que no doy pie a la especulación, arropada por mi habitual discreción, si bien hay días que reventaba de un hostión al listo de turno. Hoy, sin embargo, entre hastiosa y aburrida, he albergado la peregrina idea de hacer una lista (ya sabéis que me pirro por una nomenclatura), en la que anotaría la frecuencia casi diaria con la que un subnormal (o subnormala, que suele ser más habitual) se acerca para aguarme el día. Hoy ya han sido dos, uno por la mañana y otro por la tarde. Y no paro de contar, porque son las 17,00 horas, y en cuanto me vuelva a echar a la calle, sé que volverá a abordarme una enardecida horda de traficantes del chinchorreo dispuestos a hacer su agosto. A lo mejor hasta les digo que sí, por variar, que estoy preñada de tres años y pico. Igual cuela.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

En fin, ya sabes que el aburrimiento de los mediocres siempre desemboca en el cotilleo más rastrero. Por si sirve de consuelo, si fuera por la gente, yo "debería" estar casada desde los 12 o así. A palabras necias, oídos sordos, aunque suene muy manido. Y a vivir...

Anónimo dijo...

la verdad que es una pasada, pero a partir de ahora cuando vaya con blanca y le pregunten le voy a decir que si a todo el mundo a ver si en 9 meses se meten la lengua en el culo, no por nada sino por pesaos.

Anónimo dijo...

"Los joios tontos coños! Que pasada como la gente primero empieza preguntándote cuando te casas y, luego cuando por fin lo haces, empiezan con cuándo vas a tener niños, y, luego con para cuándo el segundo y,luego......

Iros a tomar por culo, uno se casa cuando quiere (o no se casa) y tiene hijos cuando quiere (o no tiene). ¿O creéis que todo el mundo quiere hacer lo mismo que vosotros? (Ya sabéis por quién va este comentario), jajaja.

Blanca, ni puñetero caso.

Anónimo dijo...

desde aqui quiero felicitar al equipo de las chicas, que ganaron furor.........empate a 1 je je je

Anónimo dijo...

Ponte una barriga enorme y échate a la calle!!! jajajja y luego que se te caiga en medio del mercadona abarrotado de gente.... Te pones a gritar tirada al suelo y Antolín a tu lado agarrándote la mano.... jjajajja!!! Ya nunca más te preguntarán si estás embarazada.. te recordarán por "la loca del super"

La Narrattrice dijo...

Martes 8 de enero de 2008. 8,30 de la mañana. Sala de Profesores. Buenos días, Feliz Año. ¿Qué te han traído los Reyes? ¿Un niño?



(¿a que no estoy loca, a que es una pasada lo mío?)

Anónimo dijo...

Jajaaja, que bueno lo de Gloria. Hazlo porfa, jaja.

Anónimo dijo...

Si os sirve de consuelo, deciros que eso, se lo hacen a todo el mundo.
A mi primero me preguntaron cuando me casaba, una vez casado, te dan la lata con el bebe y si te crees que todo se acaba ahí, siento decirte que no, ahora me dan la lata para que tenga el segundo hijo.

Ya sabes que cuando la gente se aburre, empiezan a hablar de la vida de los demás.

Paciencia

Anónimo dijo...

Joer Blanca que envidia me da como escribes, que facilidad, no sera porque estas embarazada no????+

Anónimo dijo...

dejaros de cachondeo que esta hasta los cojonazos....

Anónimo dijo...

La gente es que está un poquito aburrida y trabaja poco, ¿no? ¡Cómo se pasan! Tú ni caso Blanche, suéltales una fresca y te quedas tan pancha. Apoyo completamente la idea de Gloria, de hecho a ver si no lo hago yo también! ;-)
(Vaya manera de recibirte también en el insti, no? qué heavy!!!!)

La Narrattrice dijo...

Voy a decir dos cosas: una que no había comentado, y es que me entra un complejo de gorda que no veas, cada vez que me embarazan. Otra, que uno de los que aquí se solidarizan conmigo, nada más verme me ha vuelto a hacer la misma preguntita, para hacer la gracieta de que ha leído mi blog. No acaba de entender que estoy hasta los huevos de la bromita.


Ah, por cierto, el día que realmente me embarace, no se lo creerá nadie, claro, esto será como la fábula del pastor y el lobo. Aunque todavía pasará algún tiempo para eso.


Un beso a todos los demás y gracias.

Anónimo dijo...

Respecto a "Dejen de preguntar"

Vaya tela el personal!, no entiendo como la gente puede ser tan irrespetuosa con los demás,qué carajo les importa tu vida!. Yo creo q lo mejor es la indiferencia y pasar de las preguntas y comentarios. Por cierto, además de la proposición de Gloria, te vendría bien contestar como tu amigo Mario...Ej:

-Persona incordiante:Oye, estas embarazada?
-Blanca: No
-Persona incordiante: Pero es que tienes una edad!!
-Blanca: Si
Y así continuamente, ,jaja, seguro se cansan.

Besos bombón

MALAVENTURA dijo...

Escribes muy bien cuando escribes sacando la rabia que te producen estos comentarios, canalizala y escribe.

Anónimo dijo...

Jajajaja, me estoy imaginando la cara del modorrín cuando se te acercan y te hacen la pregunta. La verdad es que la peña es muy pesada con el tema de los churumbeles, como bien dice Eva, parece que por cojones llegado a una edad debes casarte y después tener hijos, anda y que les den por el culo !.